Somos muchos Yeyés

Por Natalia Piñuel | 27.02.2012
Tags Cine, Código fuente, Música, Youtube

Código fuente audiovisual de Natalia Piñuel. Co-fundadora de Playtime Audiovisuales, programadora independiente, cinéfaga activista y amiga de internet. Colabora en distintas plataformas culturales.

Somos muchos Yeyés


En el año 2002, el grupo pop con samplers de juguete, Dwomo, saca el disco "Osinaga". Compro el CD y uno de los temas incluidos se convierte para mí en algo así como himno generacional; el título de la canción que me gusta es, "Somos muchos Yeyés". En aquellos años prehistóricos para mí en la red, decido abrirme una primera «cuenta Yeyé» de correo electrónico –que todavía conservo– y a construir un personaje que se convierte en mi álter ego: Pétula Yeyé. Pétula viene de una confusión absurda con uno de los personajes de la serie de animación "Las Supernenas" y mi no-parecido con Pétalo, y Yeyé, pues eso: porque somos muchos yeyés.

El arte pop, «pop» que viene de lo popular y como tal surge de la gente y de las calles, quizás haya sido también el movimiento cultural más libre de la historia. El pequeño recorrido al que os invito es al de mi imaginario pop, con algunas de las obras, personajes y referencias que más quiero.

 

1. Créditos y arranque de la película "Un, dos, tres, al escondite inglés" (1969)

No ha habido ningún artista más pop y revolucionario en España que Iván Zulueta. Aprendí a amar el cine gracias a "Arrebato", mi película favorita y redescubrí después su trabajo como fotógrafo e ilustrador. Porque otra tele es posible, un joven Iván –alumno entonces de la Escuela Oficial de Cinematográfia (EOC)– irrumpe en la pequeña pantalla realizando el programa "El último grito" en 1968. Un año después dirige con apoyo de su profesor y mentor, José Luis Borau, la película "Un, dos, tres, al escondite inglés", una suerte de musical a lo Richard Lester cañí, donde un grupo de aficionados a la mejor y auténtica música pop deciden boicotear la canción que representará a España en el certamen "Mundocanal", parodia de "Eurovisión" con Jose Mª Iñigo a la cabeza. Todo esto supuso algo muy nuevo, en la España de los 60.

 

2. Fragmento –Chupagomas, Melenudo, Alto, Yeyé– de la película "Los chicos del Preu" (1967)

El grandérrimo José Luis López Vázquez, uno de los mejores actores de la historia y sin duda el que mejor ha representado al españolito medio, explica claramente el «concepto yeyé» en una secuencia desternillante de la película "Los Chicos del Preu", rodada por el prolífico Pedro Lazaga en 1967.

Los años 60 fueron los de apertura turística del régimen. Fraga era ministro y José M. García Escudero ocupaba el cargo de Director General de Cine. Potenció las ayudas estatales al sector y la EOC donde estudiaron Zulueta, Antonio Drove y Jaime Chávarri entre otros. En estos años de desarrollo económico se filmaron muchas películas alejadas de los jóvenes autores de la EOC que potenciaban una pretendida buena imagen del país. Los dos Pedros; Lazaga como director y Masó como productor, rodaron como churros comedias como ésta que nos ocupa, "El turismo es un gran invento" o "Sor Citroen" donde lo mejor o directamente lo único bueno sin duda eran sus intérpretes. Inolvidables López Vázquez, Gracita Morales, Paco Martínez Soria, Rafaela Aparicio o Manolo G. Bur.

 

3. "Un violon, un jambon" (1965), scopitone dirigido por Jean Bacque con Serge Gainsbourg

Y mientras en España triunfaba la "Flamenca Yeyé" de Carmen Sevilla, en Francia empezaban a filmarse los primeros videoclips, llamados inicialmente scopitones, películas musicales en 16mm de corta duración que se veían en dicho aparato a la manera de una jukebox. Los más populares los dirigió Jean Bacque y su gran protagonista fue el irresistible icono pop Serge Gainsbourg. Quizás el más conocido por todos es el "Comic Strip" que interpretó con la bella Brigitte Bardot, pero he querido escoger este con el marco de un western por que la canción es preciosa. El videoclip es uno de mis géneros favoritos.

 

4. "Invocation of My Demon Brother" (1969)

El pop también tiene un lado oscuro, un reverso maligno que en el cine americano experimental de los 60 y 70 tuvo a Kenneth Anger como mayor exponente. Iconografía pulp, sado, gay, fetichista, seguidor del diabólico Aleister Crowley... Anger ha marcado generaciones posteriores de cineastas como John Waters o David Lynch. Por como montaba sus películas con la música como máximo protagonisto se puede decir que también es pionero del videoclip.

Cuando en una retrospectiva hace un par de años en el Reina Sofia vi sus obras en pantalla grande, quedé fascinada. De entre todas sus locuras, quizás esta de finales de década en la que critica la guerra del Vietnam y el telón de acero es la que más me impresionó. La banda sonora original es de Mick Jagger en solitario e interviene Anton Szandor LaVey, fundador de la "Iglesia de Satán". Fascinante psicodelia dark-pop.

 

5. "Disney Attraction Highlights nº 1" (2009) de David Domingo

Para terminar quería dar un salto en el tiempo hasta nuestros días e incluir a un artista visual que es el más pop que conozco en la actualidad. Es de Valencia, se llama David Domingo (aka Stanley Sunday aka Davidson) y hace esplendoroso cine Super8. En toda la obra de Domingo se mezclan el estilo naïf de sus propias vivencias y recuerdos con guiños a Iván Zulueta y Kenneth Anger. ¡El cine pop está vivo!

En esta obra found-footage recupera el imaginario de Disney como fábrica de sueños, un homenaje al cine de Hollywood y sus estrellas pero desde el punto de vista del cine amateur. entendiendo amateur como un cine libre y poético.

La imagen que ilustra este artículo pertenece al archivo de TVE: Iván Zulueta en el set del programa "El último grito" que dirigió entre 1968 y 1970.

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