Una de las intervenciones en el simposium "A New Cultural Economy" de Ars Electronica que más me interesaron fue precisamente la última, la del artista, activista, fotógrafo y autor de remezclas políticas en vídeo Jonathan McIntosh (se puede escuchar el audio en inglés de la charla).
La ponencia de McIntosh se centró en el concepto de Political Remix Video como proceso de creación cultural DIY (do it yourself, hazlo tú mismo en español) que reta el mensaje dominante y los mitos socioculturales de los mass media, transformando en otra cosa distinta a su intención inicial el contenido de fragmentos de imágenes en movimiento a través de la técnica de la remezcla. Mostró varios ejemplos que se pueden ver en su canal de Youtube, con un playlist dedicado al Ars Electronica Symposium IV. Spots electorales, cultura pop (películas de Hollywood, vídeos musicales de la MTV o animaciones de Disney), anuncios de televisión, infocomerciales o reportajes y noticias extraídos de telediarios son las fuentes principales del trabajo de otros que muestra (o del que habla) McIntosh y de los vídeos que él mismo edita.
En el catálogo del festival austríaco se puede leer el texto de McIntosh sobre el que se basó su charla, titulado "Building a Critical Culture with Political Remix Video". Hay una buena cantidad de ejemplos que merece la pena citar, y también me gustaría destacar unos cuantos puntos de su planteamiento que me parecen sugerentes.
Por contextualizar, hablar de cultura de la remezcla (o culturas de la remezcla, como una técnica/filosofía/movimiento que se desarrolla en diferentes ámbitos y momentos históricos) significa atender a una serie de prácticas creativas propias de la cultura e implementadas ad infinitum en la era audiovisual y digital basadas en la técnica del cut/copy and paste ("Remix Defined", Eduardo Navas):
«The concept of Remix often referenced in popular culture derives from the model of music remixes which were produced around the late 1960s and early 1970s in New York City, an activity with roots in Jamaica’s music. Today, Remix (the activity of taking samples from pre-existing materials to combine them into new forms according to personal taste) has been extended to other areas of culture, including the visual arts; it plays a vital role in mass communication, especially on the Internet.»
Ha sido ciertamente internet (y la facilidad para distribur un vídeo de manera viral), sumado al sencillo y barato acceso a todo tipo de herramientas de edición digital quienes han propiciado que la cultura de la remezcla se haya estandarizado. Pero la cultura de la remezcla, como comenta en este artículo de "La Vanguardia" Javier Candeira, es un fenómeno muy antiguo. Es cierto que el antecedente más importante e influyente para lo que tenemos hoy entre manos de esta técnica sería en las décadas de los 60 y 70, y concretamente en el ámbito de la música, pero aún así sorprende encontrar un vídeo de 1942 titulado "General Adolph Takes Over" ("El general Adolph asume el poder", vídeo que ha utilizado Lessig en algunas de sus conferencias sobre Creative Commons), que sitúa los orígenes del trabajo de remezcla de contenidos audiovisuales propagandísticos en mensajes alternativos mucho antes de lo que uno pudiera pensar:
«Here is one of the first political remixes I have found from 1942 called "General Adolph Takes Over". Made by Universal Newsreel using material pirated from the famous nazi propaganda film "Triumph of the Will" than cut up, re-edited and set to the quirky British dance tune "The Lambeth Walk". The short makes fun of the marching nazi soldiers, as well as Hitler making them look like wind-up dolls, dancing and skipping to the music.»
Jonathan McIntosh cita al grupo Emergency Broadcast Network como uno de los autores de trabajos que más le han inspirado a la hora de enfrentarse a la cuestión del political remix video. EBN desarrolló su trabajo en los 90 en pleno contexto de la guerra del golfo, construyendo mensajes críticos con vídeo como "We Will Rock You" (remezclando un discurso de George Bush padre y el tema de Queen) y popularizando la técnica del video scratching. Muchos de los vídeos que hicieron –participaron como VJs en el "Zoo TV Tour" de U2– se pueden ver en la web de Joshua Pearson, uno de los componentes del grupo.
En los casos de remix político crítico (si no hay crítica en el contenido, en el mensaje, no tiene sentido como herramienta de guerrilla y queda en el mero chiste), se trata de deconstruir un discurso, analizar sus partes, su ideología, su mensaje, comprender el lenguaje que utiliza (el de los mass media, que nos es familiar, que nos es reconocible y por eso mismo lo reutilizamos) y reconstruir de nuevo un texto audiovisual que a través de la creatividad, la agudeza, la ironía, la sátira, el humor o la parodia sea capaz de descifrar la verdadera intención de lo que planteaba en un principio y podamos con ello entender el mundo de otra manera más participativa, más activa, más crítica y más alerta de cara a los nuevos impactos audiovisuales que indefectiblemente vamos a seguir sufriendo.
Se trata de ir más allá de trabajos pioneros como el de Coldcut, Hexstatic, Negativland o los más actuales de Eclectic Method o Addictive TV. Cuando digo «más allá» me refiero a asumir la técnica y la creatividad para elaborar un discurso antagónico al que difunden los poderes fácticos. Y sobre todo se trata de una práctica individual que permita construir una visión personal y crítica del mundo y de los hechos que suceden a tu alrededor. Aquellas imágenes que ya tiene un significado cultural, que son familiares para todo el mundo, que tiene ya ganada la credibilidad del espectador. Esas imágenes se transforman en mensajes críticos y subversivos a través de la remezcla. La combinación de elementos que ya comentábamos más arriba (spots electorales, cultura pop (películas de Hollywood, vídeos musicales de la MTV o animaciones de Disney), anuncios de televisión, infocomerciales o reportajes y noticias extraídos de telediarios) es capaz de visibilizar la hipocresía de los poderes (incluimos a gobiernos, corporaciones transnacionales y medios comunicación).
Se trata de trabajos como "The Terminator", "Planet Of Arabs" (de Jacqueline Salloum conocida también por el videoclip "Meen Erhabe (Who Is The Terrorist?)"), "George W’s Downhill Jam" o "Limbo" (de Simon Arazi), que formaba parte junto al videoclip de DAM del programa de OVNI que organizamos hace dos años en la UNIA titulado "A New World Order Millennium". También es political remix video, por rescatar alguno del colectivo, el trabajo de Pedro Jiménez en "La TV no lo filma" o la siempre referencia de nuestra colaboradora, profesora y crítica especializaza en vídeo Laura Baigorri con su trabajo de 1997 "Zap War".
Son vídeos que nos hacen ver las cosas con un cierto escepticismo positivo, proactivo, que nos hace pasar al lado de la cultural crítica y abandonar de una vez por todas la butaca del espectador abnegado, el ciudadano obediente, el usuario aquiescente. También son capaces de descifrar mensajes ocultos, subliminales, invisibles para un ojo saturado (y educado desde muy joven) de imágenes y mensajes que sin una mínima alfabetización audiovisual es imposible de traducir. La remezcla entendida de esta manera es precisamente eso, una forma de alfabetización contemporánea, un diccionario de traducción cultural y político.
Como decía al principio y por ir terminando, hay unos cuantos puntos de la conferencia de McIntosh que me llamaron la atención y me apetece destacar:
Political Remix Video es un proceso de creación cultural DIY. Encuadrarlo como proceso DIY no es baladí. Si el acrónimo DIY se refiere a una filosofía donde prevalecen las prácticas de autoproducción independiente de bajo presupuesto y se ha relacionado históricamente con la contracultura del siglo XX (punk o movimientos alternativos y activistas como reclaim the streets), las siglas UGC (user generated content) apuntan a un concepto industrial y comercial propio del tipo de web actual en el que el trabajo del usuario es el valor activo de las empresas. «Hacer tú mismo» un vídeo sobre remezcla política es una forma de expresión cultural que da voz a tu creatividad y tu visión crítica del mundo. El concepto de «generar contenido» –que se distribuye sin más en beneficio de las grandes corporaciones– conlleva ciertas matizaciones que no tienen mucho que ver con la producción de un contenido crítico y del que merece la pena alejarse.
Frente al vídeo bootleg (que significa edición pirata) entendido como mero espectáculo (aunque en parte me contradigo en esta misma línea, ya que el video bootleg como tal es ya una praxis crítica, un posicionamiento ante un modelo de industria obsoleta: «It could be illegal but...», decía Jonny de Eclectic Method en una entrevista en ZEMOS98) de artistas como Eclectic Method, el Political Remix Video conlleva un mensaje nuevo, un análisis, una apreciación, un nuevo punto de vista, un juicio y una opinión ante el nuevo discurso construído. Es un vídeo cargado de ideología y de activismo. Hay diferencias aunque la técnica sea la misma. La traducción cultural puede existir (a las generaciones más jóvenes Eclecic Method nos puede ayudar a entender el trabajo de Negativland o EBN, y estos últimos los de sus antecesores), pero es que además debe facilitar una carga semántica «comentada», «comparada». Una vez hablando con Jonny –cuando los invitamos a Sevilla– me dijo que ellos nunca harían Political Remix Video, no les interesaba la política dentro de sus espectáculos. A esto me refiero y es lo que trata de explicar McIntosh. El vídeo de remezcla política no tiene sentido como mera técnica, sino como sistema crítico, como valor añadido a la cosa.
Political Remix Video, lo hemos dicho ya, es un ejercicio de activismo cultural y político. Es una herramienta de transformación que, si bien no va a cambiar el mundo por sí sola, puede ser un instrumento muy útil a los movimientos sociales repartidos por todo el mundo (físico). De alguna manera me atrevería a decir que es una práctica revolucionaria. Los fragmentos de vídeo, textos, gráficos, audios. Todos pertenecen a grandes corporaciones y monopolios o han sido creados a partir de herramientas que les pertenecen. Y sin embargo, este tipo de práctica nos permite redefinir la visión sesgada del mundo que ellos nos han proporcionado toda la vida. Reconocer la importancia de elementos previamente invisibilizados que ahora consiguen alcanzar la luz a través de la distribución online.
La remezcla no se ha utilizado ni se utiliza exclusivamente para fines subversivos, ni mucho menos. Lo utilizan también (probablemente de la manera más efectiva) la propaganda del poder. Véase el vídeo de artistas e intelectuales americanos en apoyo a Barack Obama y su slogan «Yes, we can».
Una de las cuestiones en las que más ímpetu puso McIntosh (dado el contexto de "A new Cultural Economy") fue en la necesidad de encuadrar legalmente todos estos trabajos dentro del fair use que preve la ley norteamericana.
«Limitations on exclusive rights: Fair use: (1) the purpose and character of the use, including whether such use is of a commercial nature or is for nonprofit educational purposes; (2) the nature of the copyrighted work; (3) the amount and substantiality of the portion used in relation to the copyrighted work as a whole; and (4) the effect of the use upon the potential market for or value of the copyrighted work.»
Los trabajos son vídeos que se centran en aspectos políticos, sociales, económicos y culturales que transforman fragmentos que pertencen a otros y de los que no se tienen derechos de autor para modificarlos. Este es un elemento clave para que el vídeo no pueda ser eliminado o retirado de las plataformas de distribución online públicas como Youtube. Political Remix Video trata de imaginar una nueva realidad, un nuevo mundo. Por eso debe formar parte de un tipo de trabajo fair use por ley. Un blog de referencia sobre este tema es el "Fair Use Remix Institute".
Jonathan McIntosh lleva tiempo trabajando todos estos temas en su blog ("Political Remix") y ahora en su web personal "Rebellious Pixels" y canal de Youtube, donde sube vídeos propios como "Go Army: Bad Guys" (donde ironiza acerca de la visión que trata de dar el ejército americano en la TV y la «realidad» corresponiente, al modo de la "Identity Correction" de "The Yes Men") y de otros autores que trabajan en este contexto, como Jacqueline Salloum, Simon Arazi o Franklin Lopez, que lleva la programación del ciclo "Politube", dentro de la edición de este año del New Forms Festival.
Jeremiah Wright Painting A Picture Of US Aggression
La remezcla de "Theodore Lyons" de un vídeo de Jeremiah Wright, antiguo pastor de Barack Obama y asesor de su campaña hasta este discurso, en el que critica con su homilía a la historia de los EEUU y la violencia ejercida en los diferentes pueblos a los que ha bombardeado o invadido, es un caso curioso en el que un mensaje potente y crítico per se es aumentado y de alguna manera «traducido» a todo el mundo a través de imágenes de la cultura popular (películas de Hollywood fundamentalmente...).
Esté artículo se publicó en ZEMOS98.org y la fotografía de este artículo es de Joi.