¿Qué lenguajes, herramientas y formatos narrativos nos permiten expresar mejor lo que nos pasa y además imaginar otras realidades posibles? ¿Qué tipo de producciones culturales activan relaciones sociales sostenidas en el tiempo? Estas preguntas nos empujan hacia formas de contar que desbordan los cánones tradicionales de la narración y que, muy habitualmente, se apoyan en códigos y lenguajes surgidos de la esfera digital. Conseguir que la vida merezca la pena pasa por redefinir la forma en que contamos las realidades que tenemos alrededor.