CreaTures. Conectando sostenibilidad eco-social y prácticas experimentales

Uno de estos juicios capitales se cierne casi siempre con fuerza sobre conceptos como el de “arte contemporáneo” o “prácticas experimentales» vinculadas a cultura, es la de apartarlas de una posible utilidad real. Como si todo lo de que se produjera en estos contextos fueran divagaciones superficiales y especulaciones que no aportan nada a la sociedad, siendo incapaces de transformar. 

El proyecto CreaTures, – financiado con fondos del proyecto para la investigación e innovación europeo ‘Horizon 2020’ -, se inicia en 2020 con una proyección de tres años precisamente para estudiar y sacar conclusiones sobre cómo las prácticas artísticas y creativas favorecen la transformación social y medioambiental. Esto se lleva a cabo, a través de su Laboratorio, que ha apoyado la creación de procesos de experimentación creativa y artística que tienen un impacto social o medioambiental (denominadas en el proyecto ExP, por Experimental Productions) y del Observatorio, que se dedica a mapear e investigar desde un punto de vista académico cuál es el impacto social de dichas prácticas.

El proyecto ha tenido que enfrentarse al reto de adaptar muchas de sus estrategias al contexto post-pandémico pero generado múltiples aprendizajes que ahora comienzan a ver la luz, tras cientos de actividades de distintas escalas entre las que ha habido partidas de juegos de mesa, talleres online y presenciales, procesos participativos, aportaciones a revistas científicas, seminarios online y muchos otros dispositivos, generando espacios transdisciplinares donde han concurrido no solamente artistas e investigadoras sino también  otro tipo de profesionales, responsables de políticas públicas y fundaciones privadas sin ánimo de lucro. 

CreaTures está coordinada por la Aalto University de Finlandia a la que se une, además de ZEMOS98, otras tres universidades, – la Universidad de Sussex en el Reino Unido; la RMIT Europe y la Universidad de Utrecht-; la conocida agencia de diseño artístico Superflux, la diseñadora de juegos y consulta finlandesa, Hellon; y los colectivos artísticos que actúan como productoras culturales, Furtherfield (Reino Unido) y Kersnikova (Eslovenia). La lista la completan dos organizaciones sin ánimo de lucro, Sniffer (Reino Unido) y OKFI (Finlandia).