Experimentos hacia una igualdad radical. Culturas de cualquier de Luis Moreno-Caballud

Experimentos hacia una igualdad radical. Culturas de cualquier de Luis Moreno-Caballud

Culturas de cualquiera. Estudios sobre democratización cultural en la crisis del neoliberalismo español. Las editoriales Acuarela y A. Machado publican bajo este título la versión en español del libro que Luis Moreno-Caballud llevaba años trabajando desde la Universidad de Upenn en Filadelfia. Este libro traza un mapa de la frontera en la que un paradigma cultural pierde su monopolio al ser interrogado por otro que emerge en los espacios públicos de distintas ciudades durante la primavera de 2011. A lo largo de un recorrido que se remonta hasta los fundamentos intelectuales de la Transición, Moreno-Caballud encuentra líneas de continuidad y líneas de ruptura para explorar la construcción de la legitimidad cultural que sostiene a las élites españolas.

En Culturas de cualquiera se puede encontrar también el germen de un estilo de escritura académica distinta, que se propone como set de herramientas para los movimientos sociales en vez de disponer los movimientos sociales como una herramienta de la teoría. Sirva este texto para tratar de encapsular algunas de las nociones que el libro aborda, especialmente aquellas que creo pueden resultar útiles para el trabajo que venimos haciendo como ZEMOS98 en los últimos años.

Cultura

Para hacer efectiva la transición de un paradigma cultural a otro se deben operar una serie de cambios fundamentales. El primero de ellos, claro, ha de ser una sustitución del sentido de la palabra cultura. Desde la transición, sostenida sobre políticas culturales de la bicefalia partidista, la palabra cultura se fue aislando en sectores industriales capitalizables; el 15M se encargará de borrar la pizarra y proponer nuevos significados desde su propia práctica. Dice Moreno-Caballud en el libro que la cultura determina las condiciones por las que las sociedades identifican la dignidad de las vidas.

Democratización cultural

Por eso, asegura el autor, la noción de democratización cultural no debería limitarse al significado que se le ha venido atribuyendo desde la cultura libre; a saber, como el acceso a recursos culturales e intelectuales inmateriales posibilitado por la expansión de internet. Según Moreno-Caballud, una democratización cultural más allá del acceso implicaría el desarrollo de la capacidad de la ciudadanía para definir colectivamente los indicadores de valor que marcan la dignidad de cualquier vida. Es decir, democratizar la cultura, en un sentido radical, significa poder intervenir en su código fuente, ser capaces de desarrollar colectivamente valores y posibilidades de vida nuevas.

Saber experto vs Saber afectado

Pasar del paradigma de lo que Guillem Martínez llamara Cultura de la transición a un paradigma cultural post-15M implica romper con la manera en la que se determina qué cultura cobra valor o carece de él. El autor pone bajo la lupa el modo en que un grupo de escritores son legitimados para escribir en las principales cabeceras del país durante los 80 y 90 hasta el punto de convertirse en los únicos prescriptores de opinión válidos, transmitiendo los valores que permiten la autorreproducción de su propia legitimidad. Frente a este saber experto que determina que quien sabe mucho de un tema específico puede opinar de todo; Moreno-Caballud opone el saber afectado que se construye desde la experiencia de la opresión y el comunitarismo. Un saber afectado que trata de restaurar vías de reproducción social desarticuladas en la sustitución por un modelo de transacción monetaria.

Élite cultural

Durante casi cuarenta años, un grupo de actores culturales aupados por grandes firmas empresariales ha determinado qué es valioso y qué es contingente; cuáles eran los índices de excelencia de una sociedad que se arrojaba a las vías del europeísmo con imagen de modernidad. Este proceso de validación cultural escondía y esconde bajo la alfombra mecanismos machistas y colonialistas que siguen operando con plena vigencia. Después de una élite cultural, debe venir una cultura de los cualquiera. Un sistema de valores culturales participado, construido en común sobre los índices que determinan las vidas dignas de todas las personas.

Culturas de cualquiera realiza un recorrido por algunos de aquellos procesos ejemplares que alumbraron un espacio de transición cultural todavía por culminar. Algunos de ellos siguen funcionando hoy, otros han mutado hacia otras experiencias. Al principio del libro se avisa, sin embargo, que por limitaciones propias del proyecto se saldrá poco de la ciudad de Madrid. La tarea de arrojar una mirada sobre el 15M que esté atravesada por los márgenes geográficos del estado español sigue, entonces, pendiente de realizarse. En cualquier caso, Culturas de cualquiera es una herramienta útil para seguir pensándonos sin nostalgias.


Lucas Tello

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