Creemos en los procesos culturales que nacen y se desarrollan partiendo de las necesidades concretas de comunidades y de la ciudadanía. No existen las soluciones mágicas y no creemos que la tecnología por sí misma sea capaz de implementar con éxito mejoras que repercutan en el bienestar de la ciudadanía. Nos gusta pensar la innovación social como una herramienta para deliberar sobre las cuestiones que nos afectan, y para proponer soluciones novedosas y colectivas a los problemas que enfrentamos como sociedad.