Formamos parte del equipo que va a proponer los usos futuros de la Real Fábrica de Artillería

El Ayuntamiento de Sevilla, mediante convocatoria pública, ha licitado los “servicios de consultoría especializada para la elaboración del modelo de gestión, usos y coordinación transnacional del Centro Magallanes para el emprendimiento de Industrias Culturales y Creativas”. Este servicio responde a la necesidad de poner en uso unos 9000 metros cuadrados (de los 21000 que hay en total) de la Real Fábrica de Artillería de Sevilla. 

Tanto la dirección, coordinación como asesoría técnica ha recaído en el equipo del Centquatre-París, espacio de creación y alojamiento de las artes vivas de París y que presenta una serie de prácticas y usos del espacio innovadores para la realidad cultural sevillana. 

ZEMOS98 forma parte del equipo, junto con la especialista en términos Jurídicos Ania González, como figura de apoyo. Para ser más exactos como se nombra en la licitación: “Personal de refuerzo”. Lejos de los 110.860 euros (impuestos incluidos)  que han resultado asignados a Centquatre-París, nuestro papel y responsabilidades se ajustarán a lo descrito en la licitación. Como socio local las tareas que tenemos asignadas tienen que ver con la recopilación de datos para la toma de decisiones y nuestro presupuesto asignado no será superior a 18.000€ para una duración del contrato de 24 meses. 

En ese sentido, los plazos que marca el proyecto “Magallanes ICC” prevén que a finales de 2021 el espacio de Artillería estará puesto a disposición de la ciudadanía, las entidades y productoras culturales. En el momento actual un estudio de arquitectura está finalizando el proceso de definición de las obras necesarias y de dotación de infraestructuras básicas y especializadas para que eso sea posible. Como es sabido, la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla es líder de un consorcio beneficiario de una subvención europea (en la que hay entidades portuguesas y andaluzas) que tiene como objetivo rehabilitar espacios patrimoniales para el fomento, la creación y consolidación de las industrias creativas y culturales. 

Los Laboratorios de Creación del ICAS (en los que de momento no tenemos ninguna responsabilidad concreta) se tienen que desarrollar lo largo de 2020 y 2021 y se plantean como actividad complementaria a este servicio ya licitado. El ICAS ha prometido convocar una serie de actividades en las que se ensaye usos posibles del espacio. Estas actividades deberían servir como lugar de pruebas que permitan explorar las posibilidades creativas, logísticas y técnicas del equipamiento, a la vez deben ser compatibles con el desarrollo de las obras,

Este programa podría continuar la línea de propuestas artísticas y divulgativas que ya se han llevado a cabo, en los últimos 2 años, bajo el nombre de “Artillería en Obras”. Gracias a este programa pudimos realizar “VOCES de creación masiva” junto al colectivo PLAYMODES o tuvo lugar la presentación en el espacio, en formato exposición, del documental liderado por Julián Sobrino “Rostros, Restos, Rastros. Real Fábrica de Artillería”.

Artillería surge como una oportunidad plagada de expectativas y deseos. Por nuestra parte, y como hemos demostrado a lo largo de los años, consideramos estos espacios lugares que facilitan y permiten el desarrollo de actividad cultural no solo mercantil. Pensamos que la ciudad debería tener más espacios volcados en la creación, la experimentación y el contacto con los públicos de una manera diferente a la tradicional exhibición clásica. También apostamos porque la cultura sea un espacio para la innovación social y que más allá del concepto clásico de industria creativa-cultural, seamos capaces de integrar los retos sociales y políticos que tenemos por delante y que muchas prácticas artísticas contemporáneas ya tienen en cuenta. La cultura no puede vivir ajena a cuestiones como la economía social y solidaria, los feminismos, la precariedad laboral,  las migraciones o el cambio climático. Cuestiones que además vienen recogidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y que vehiculan los fondos europeos ahora y en el futuro.