“CreaTures Festival celebrará el potencial transformador de las prácticas experimentales y su papel para imaginar futuros más sostenibles en lo eco-social”

Pareciera que CreaTures Festival, que tendrá lugar en Sevilla del 29 de junio al 1 de julio, pone la guinda a un camino de tres años de trabajo y colaboración. Sin embargo, en palabras de Jaz Hee-jeong Choi, este no debiera ser el final sino un punto de inflexión que marca nuevos comienzos. En esta conversación, Felipe G. Gil de ZEMOS98 y Jaz Hee-jeong Choi de RMIT Europe (uno de los partners del proyecto) reflexionan sobre esto y sobre lo que sucederá en la ciudad andaluza en poco más de un mes.

FELIPE G. GIL: ¿Por qué y con qué objetivo comienza el proyecto CreaTures?

JAZ CHOI: Había intereses y deseos comunes entre algunos de nosotros, para explorar el papel crítico que juegan las prácticas creativas en la construcción de futuros eco-socialmente sostenibles. Un aspecto importante de este proceso es que, después de haber visto y apoyado varias propuestas para el Horizon 2022 que no salieron adelante, me preguntaba qué era lo que nos faltaba. Ahí empiezo a preguntar a distintos colegas europeos, que sí lo habían conseguido, y ellos me aconsejaron: “Asegúrate de trabajar con personas en las que confíes y con las que puedas mantener la amistad, sino convertiros en mejores amigos, después de tres años de trabajo intenso, y a pesar de vuestras diferencias y conflictos”. Después, surge el tema de la sostenibilidad eco-social y el compromiso participativo, lo que nos resonó y por dónde decidimos empezar a trabajar juntas, construyendo sobre el gran trabajo que ya habían iniciado Ann Light de la Universidad de Sussex y Ruth Wolstenholme de Sniffer (ambos miembros del consorcio CreaTures).

FGG: No se plantea un proyecto cerrado entonces, sino una idea común y se va construyendo por el camino.

JC: Sí, todo se encendió con el deseo común de tener un proyecto que significara algo y tuviera una vida futura, más allá de la consecución de resultados. Con CreaTures realmente esa posibilidad está ahí. Porque hemos reunido a un grupo de personas basado en la confianza y el cuidado. 

FGG: Cuando cuentas todos estos temas que formaron parte de las decisiones que se tomaron al inicio del proyecto, es importante recalcar lo difícil que es medir la “confianza de los lazos entre humanos”, saber cuánto confiamos entre nosotros. En este sentido, pienso en las historias que vienen de la naturaleza y que muestran cómo las plantas, las flores y los vegetales se ayudan, cooperan y se respetan mutuamente. No quiero aplicar las habilidades humanas a la naturaleza, pero tal vez en algunos de los casos existan rasgos similares a la confianza. ¿Cuál es la relación entre los resultados de la investigación en este proyecto y estos intangibles difícilmente medibles cuando hablamos de prácticas experimentales o artísticas?

JC: Creo que esa ha sido una pregunta constante y latente a lo largo de todo el proyecto. Todos sabemos que los sistemas de conocimiento existentes intentan dar sentido a las cosas con las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Para las personas que estamos más involucradas en la investigación del proyecto tenemos un gran trabajo por hacer en este sentido. Es una responsabilidad cuestionar y desafiar el sistema de conocimiento existente. ¿Y sabes qué? Es saber que no funciona en muchos sentidos -pero que nos ha traído hasta dónde estamos ahora- y que precisamos de nuevas formas de pensar y comunicarnos. Nos enfrentamos a un gran desafío al hacer este proyecto juntas. Es una de nuestras aspiraciones y esperanzas, tal vez un sueño: Crear distintos espacios para relacionarnos con el saber y la práctica. 

FGG: Difícil reto, ¿alguna respuesta?

JC:  No hemos encontrado la respuesta, pero debemos seguir intentándolo hasta el final y con la esperanza de que habrá otras formas de vida después de CreaTures.

FGG: Una de las cosas con las que somos muy críticos desde ZEMOS98 es cuando los artistas se niegan a explicar lo que hacen como si en su práctica hubiera algo de “mágico”. Es decir: “Esto es artístico, no lo puedes entender”. Entonces, una de las cosas que siempre me gustó de este proyecto, lo que me gusta de la investigación, es aplicar un método que, de alguna manera, deconstruye esa idea romántica de cómo sucede la creación y el arte. Creo que, siendo autocríticos con los artistas entre los podemos incluirnos, debemos dejar de decir que esto es algo “mágico”, porque está conectado con una visión muy romántica de cómo funciona la autoría y, al mismo tiempo, no nos ayuda a entender cuando hacemos las cosas bien y cambiamos algo en un entorno o generamos un impacto. El objetivo era y sigue siendo importante, porque necesitamos entender cómo se hacen las transformaciones y no solo porque los artistas son practicantes especiales o creativos.

JC: Este es un punto fundamental. En una forma tradicional del modelo de comprensión científica occidental, nos centramos en analizar y medir lo que estamos observando, pero resulta interesante simplemente abrirse y tratar de pensar y sentir juntas “con” o “en relación” con este conocimiento. ¿Qué tipo de conocimiento podemos generar a partir de eso? Es un tema muy complejo y no estoy segura de que lo hayamos conseguido resolver, pero lo estamos intentando. Me gustaría reconocer esas pasiones y aspiraciones que nos mueven con la esperanza de encontrar formas reales de transformación.

FGG: Antes he sido autocrítico con la posición que hemos ocupado las productoras culturales y artistas, pero también hay que reconocer que desde otros estratos se ignora el potencial social de este tipo de prácticas, ¿no crees?

JC: Los artistas, por lo general, son menos escuchados que los científicos. Por ejemplo, muchos científicos que han comenzado a involucrarse con prácticas más creativas pueden acabar diciendo que se consideran artistas, lo cual está muy bien y es respetable. Sin embargo, no he visto a un solo artista considerándose científico, después de comprometerse con la ciencia en su práctica creativa. Existe un desequilibrio de poder, y a la hora de decidir cuáles son las formas legítimas de ser y hacer. Al mismo tiempo, ¿a quién nos referimos cuando hablamos de sostenibilidad? ¿Somos solo nosotros en Europa o está en algún lugar de África o del sudeste asiático? Hay muchas desigualdades socioeconómicas y voces que son complicadas de abordar, especialmente desde aquí. CreaTures supone un paso muy importante a la hora de reconocer el potencial transformador de las prácticas experimentales, pero evidentemente hay muchas áreas cruciales que no hemos podido abordar dentro del proyecto.

FGG: Dentro del contexto español, desde ZEMOS98 hemos visto que existe una tendencia cada vez mayor de incluir el marco ecosocial como parte de las políticas culturales. Desafortunadamente, cuando no hay una sincronía total entre las administraciones locales, regionales y estatales, esto es muy complicado de llevar a cabo. Porque hacen falta recursos para un tejido cultural ya de por sí muy precario, pero además, porque esto no se soluciona con un par de proyectos, sino con un giro total. Ahora tenemos la suerte de contar con un Ayuntamiento en Sevilla que muestra una cierta voluntad a abrir la puerta. Y ese es el motivo por el que pensamos que este evento debe suceder aquí, en el Sur. En una tierra que ya empieza a sufrir los efectos del cambio climático y donde en los próximos años afrontaremos todo tipo de retos medioambientales. Y porque los proyectos europeos son en ocasiones excusas para conectar a comunidades de fuera de España que llevan un tiempo practicando o investigando este tipo de experimentos donde lo artístico y lo medioambiental se entremezclan. ¿Cómo valoras desde tu perspectiva que finalmente el evento se haga en Sevilla?

JC: Mi primera pregunta sería, ¿por qué no en Sevilla? Es una ciudad con una larga y desafiante historia en relación con las artes. Espero que el evento final y la conclusión del proyecto no sea su final sino un punto de inicio. Para que esto suceda, ¿cuál era el lugar idóneo para organizar algo así o quién podría hacer que eso suceda? Para mí, sin duda, Sevilla y Sevilla es ZEMOS98, desde dónde venís haciendo un excelente trabajo como mediadores culturales con una práctica y forma de hacer que os hace muy únicos. 

FGG:  Por último, ¿qué crees que experimentaremos durante el CreaTures Festival?

JC:  CreaTures Festival es la celebración final de un largo proceso de trabajo de muchas personas que han trabajado con amor y dedicación a intentar entender el poder transformador de las prácticas experimentales y creativas. Es por eso que el principal deseo es poder juntarnos para poner celebrar y compartir lo que hemos hecho, con otros proyectos en Sevilla y también en otros lugares. Más allá de eso y como dije antes, aunque CreaTures esté terminando como proyecto, mi esperanza es que sea la semilla que nos permita imaginar nuevas formas de seguir trabajando conjuntamente y con nuevos actores. Y que, por supuesto, siembre ideas sobre cómo continuar con estas prácticas en la ciudad de Sevilla. Sevilla será el lugar donde nazcan esas otras “criaturas”, aportando una chispa creativa, ya sea investigación o producciones experimentales o incluso relaciones que desarrollamos como seres humanos. Esperamos que las personas que vivan y formen parte de este evento sientan el poder de las prácticas creativas para cambiar el mundo y hacer que avance. Imaginar más futuros ecosocialmente sostenibles, basados en el cuidado y más inclusivos. Espero que el CreaTures Festival sea un lugar para celebrar el potencial transformador de las prácticas experimentales y creativas, e imaginar futuros más sostenibles en lo eco-social, juntas.

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