Sinopsis:
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Se suele pensar que un cuadro una vez terminado recién empieza su vida, es decir estará expuesto, circulará por las galerÃas etc. Sin embargo una obra terminada podrÃa ser también un sinónimo de una obra muerta ya que al poner la última pincelada el artista acaba con su desarrollo, su transformación, en consecuencia con su vida. La pintura es flexible, plástica y llena de energÃa potencial mientras se encuentra en el proceso de creación. El solo hecho de terminarla significa que ya no se puede hacer nada más (sà se podrÃa eso significarÃa que la obra todavÃa no esta terminada). La tentación de seguir creando, desarrollando, transformando, investigando, a pesar de que los cuadros ya están terminados es la motivación principal de crear este video.
Personajes e iconos liberados de las pinturas utilizan la herramienta de movimiento para contarnos sus historias de la soledad desde un enfoque Ãntimo y doméstico hasta un contexto cósmico. En un lenguaje minimalista, jugando con puro desplazamiento y multiplicación obtienen vida, se convierten en protagonistas de pequeñas fábulas, donde los trazos de lápices de colores y brillo de acrÃlico denuncian la descendencia del otro espacio visual.
Toco el tema de la soledad, que es tal vez poco original pero cada vez más universal. Soledad en escala macro, en contexto urbano, como también la soledad entre las dos personas que están juntas, pero por algún motivo no pueden
acercarse una a otra. Los separa un espacio blanco y vacÃo, un espacio que cada uno rellena con su experiencia y sensibilidad, el espacio por la existencia del cual todos somos culpables. |