narrativa
digital punto cero
por fran ilich <ilich@delete.tv> |
La
noche que comenzaron las vacaciones me topé con un amigo en la
última conferencia que organizaba el Centro Multimedia donde trabajo
y decidimos irnos a tomar un café para platicar y ponernos al tanto.
El es matemático y recién llegaba de un taller en el ZKM,
era su primer encuentro con el mundo de los nuevos medios y estaba un
tanto en shock. Por alguna razón tocamos el tema de la multiplicidad
de visiones que existen en la historia , y cómo es que cada periódico
que existe en una ciudad, da un punto de vista distinto.
Y cómo es que en cada familia puede haber una versión que difiera de la versión de la historia que narra cada periódico. Mi amigo decía que eso le causaba miedo, que no había otra palabra, que no podía imaginar que hubiera tantas versiones o visiones de la historia. Y por alguna otra razón (imaginen la escena) comenzamos a hablar de cómo hasta una cucaracha que camina por la pared puede pensar que el mundo es horizontal, que las montañas están en las paredes y que somos los humanos los que caminamos sobre las paredes (hablando de puntos de vista diferente). No recuerdo en que degeneró nuestra conversación, pero lo que sí sé es que justamente este es uno de los principales motores que mueven el mundo de la narrativa digital: la multiplicidad de visiones. Y es que no podía ser de otra forma, porque las narrativas dominantes con que nos encontramos en los cines, la televisión y las librerías, no son siempre las que nos interesa explorar, desarrollar o incluso por infinidad de razones no podemos confiar en ellas. No es un secreto que las productoras de televisión, cine y las editoriales son propiedad de corporaciones o grupos que tienen una particular búsqueda de poder, y que por tanto promueven su perspectiva en los productos que promueven. ¿Por qué entonces tendríamos nosotros que encontrar lo que buscamos, allí? Si sabemos que la televisión principalmente son publicidades acompañandas de programación que no dice nada o que en el mejor de los casos lleva una campaña política que da pena. Sabemos que el mundo del cine principalmente promueve o los asuntos de Hollywood o los asuntos que las naciones-estado esperan de su cinematografía nacional. Y el caso no es muy diferente en el mundo editorial. Y de repente nos topamos con que el internet nos permite una variación de esto, que tecnologías como el html, shockwave, xml, por no mencionar las imágenes digitales nos permiten generar narrativas que además no necesitan de editores o productores que diluyan,medien o controlen nuestro proyecto. Cuando
pensamos en narrativa digital podríamos ir desde un e-Book hasta
un videojuego, pensando que a la mitad están desde listas de
correo, ficciones interactivas donde hay una inteligencia artificial
haciendo las veces de actor o escenario, al cine interactivo. Y hablar
de la existencia de esta Mientras
tanto vale la pena comenzar un trabajo experimentador y alfabetizador
para usar este medio/herramienta como un potenciador de visiones y versiones.
Algo que nos permita ir más allá de las narrativas dominantes.
He visto cientos de aspirantes a escritores que hacen weblogs y si en
algo coinciden la mayoría de estos, es en que utilizan al weblog
para llamar la atención a sí mismos e incrementar las
posibilidades de que una casa editorial les publique. Lo triste es como
no aprovechan al máximo su propio espacio, uno donde además
pueden hacer lo que les venga en gana. Se necesita un poco de imaginación,
sí, y mucho ingenio. Muchos cineastas piensan que el tape-to-film
y el abaratamiento de precios es la gran aportación del cine
digital y la computadora, pero pensar en esto es pensar a lo chico.
La computadora permite cosas que el cine nunca permitiría ni
en las salas mas lujosas. ¿Hacia donde va esto y por qué
un taller de narrativa digital en Sevilla? Bueno, primero que nada parecía
importante comenzar en un lugar y casualmente ha sido este, en el contexto
de la Universidad Internacional de Andalucía y un pequeño
pero auténtico festival audiovisual que solo podía ocurrir
en los márgenes del sur de España: el Zemos98. Es un primer
paso, reunir a gente como Daniel Sanchez-Crespo que trabaja en videojuegos
con un José Luis Guerin que habita el mundo del cine, con una
Carolyn Guertin que vive para la narrativa basada en el web, y una Dora
García que no deja de sorprender con sus proyectos que dificilmente
cabrían en las páginas de un libro. Se espera que otros
talleres de narrativa digital sigan a este, hablar de espacios geográficos
por ahora sería un poco |