Van a por nosotros
Límpiate los dientes, lávate los pies, cósete el jersey, píntate las uñas, cámbiate las pilas, cómete los mocos, bébete la espuma, cásate con ella, cásate con ella, cásate con ella. Toma precauciones, piensa en tu futuro. Van a por nosotros.
Las hordas internacionales de madres y delegados y funcionarios y chinchillas y hurones moralistas que desean llevarte cogidito de la mano a tu jubilación.
Bébete el jarabe, cómprate un buen coche, deja de fumar, no juegues a eso, cambia de trabajo, mejora tu imagen, vete a por las gambas, cósete la manga, rézale a la imagen.
Van a por nosotros con sus pies de rey y sus escuadras y sus cartabones y sus reglas y sus compases y sus trajes de domingo. Péinate los pelos, limpia tus zapatos, huele a gasolina, dí que sí a tu jefe, mira las noticias, no duermas la siesta, deja esa sonrisa, siéntete culpable, acábate la sopa, acábate la sopa, acábate la sopa. Hazte responsable. Van a por nosotros.
Se acabó la juventud. Basta de holgazanear. Hay que concienciarse. Viva el complejo de Edipo. Yo tengo la culpa. Paga tus facturas, traje con chaleco, duerme con pijama, santifica el lunes, funda una familia, por qué no adelgazas. Vaya facha traes, lávate las manos, píntate los labios, por qué dices eso, todo está ya escrito. Van a por nosotros.
Y Edison y Washington y Einstein y Freud y Hitler y Copérnico y Von Braun y Don Santiago Ramón y Cajal VAN A POR NOSOTROS.
Cada año más cerca, cada día más claro, cada sorbo más dulce, cada recuerdo más lejos.
VAN A POR NOSOTROS, VAN A POR NOSOTROS, VAN A POR NOSOTROS, VAN A POR NOSOTROS, A POR NOSOTROS, TODOS.
Definidos por Jesús Brotons de esta manera:
“Somos dos tipos leyendo sus textos, ni más ni menos”. Así se define Rafael Metlikovec, en su momento colaborador de los electro-performers Das Syntetische Mischgewebe y actualmente cincuenta por ciento de Accidents Polipoétics. Hacia 1991 une sus fuerzas con las de Xavier Theros (antiguo colaborador de los mallorquines Sociedades En Tetrabrik) para crear un proyecto que aunara las posibilidades expresivas de la polipoesía con la energía y la inmediatez de un concierto de rock, sin dejar de lado el sentido del humor (negro), un don siempre necesario y por desgracia bastante escaso en el ámbito de la experimentación fonética. Los Accidents, que desde el principio han hecho patente su deseo de popularizar la poesía, de llevarla a sectores de público generalmente poco permeables, han realizado incontables actuaciones en todo tipo de garitos, así como en teatros, plazas públicas, asociaciones de vecinos y fiestas mayores de barrio, acompañando sus vitriólicos poemas con todo tipo de artículos: de bombonas de butano a ejemplares del Lecturas, pasando por porrones (por supuesto, llenos), ladrillos, esprays ambientadores o panes de los de a kilo. Además de sus recitales blitzkrieg, Accidents han escrito un libro (“Más Triste Es Robar”, Las Ediciones Del Khan, 1998), han creado una obra de formato largo (“Pim Pam Pum Lorca”), han participado en grabaciones de grupos como Mil Dolores Pequeños, La Fura Dels Baus y Klub, y han grabado un disco con algunos de sus poemas. Un segundo disco ha sido mil veces anunciado y mil veces postergado. Accidents Polipoétics, que se encuentran más cerca de la figura del tradicional narrador de historias (cáusticas y surrealistas) que de la del típico polipoeta narcisista y afectado (huelgan nombres), representan “el triunfo de la cotidianeidad frente a la mediocridad, de la sencillez frente a la pretensión, de la paella frente al arte”.
Pensar la videovigilancia como debate para una construcción colectiva del espacio público
Nos han pedido un texto para un libro sobre Espacio público, ciudad y conjuntos historicos. El libro pertenece a la colección PH cuadernos, una línea de publicaciones monográfica del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura de Junta de Andalucía.
Esperan tenerlo publicado este otoño. Han pensado que sería interesante hablar de videovigilancia en el espacio públicos en los conjuntos históricos y he supuesto que era un buen momento para recopilar en un texto, más largo de lo que habitualmente escribo aquí, las ideas sobre pos.videovigilancia y espacio público que hemos escrito en Panel de Control en el último año y medio. Las experiencias de la novena edición de ZEMOS98, la propia exposición, los talleres en Vic o la UNIA con Feliz 1984 o la colaboración con “La Calle es de Todxs”, entre otras ideas.
Resumen del texto
La proliferación de cámaras de videovigilancia responde a un modelo de ciudad genérica que transforma el espacio público en un escaparate. Decisiones políticas tomadas fundamentalmente por cuestiones económicas (las ordenanzas cívicas o la implantación de sistemas de videovigilancia) se presentan en los media como el estado natural de las cosas. A pesar de ello, se recortan libertades y derechos fundamentales y se cede nuestra subjetividad a las máquinas y el poder que las controla. La tesis de este texto parte de la posibilidad de conjugar creatividad, el activismo político y tecnología como estrategia para una construcción colectiva del espacio público partiendo del debate en torno a la videovigilancia.
También puede leer íntegramente el artículo en el blog
El país del miedo
Hace unos días leí un fragmento en La Dinamo de este verano (28.LDNM):
A veces, en la mitad de la noche, tras dos o tres horas de sueño tranquilo, se despierta sobresaltado. No sabe si expulsado de una pesadilla o llamado por algún ruido callejero, despierta de golpe, asustado. La casa está tranquila, Sara duerme, le da la espalda. En ese momento su conciencia está lo bastante espabilada como para saberse despierto, pero no tanto como para reconocer el mundo con normalidad. Ya han entrado, piensa, y ese adverbio, ya, marca el final de una espera, el cumplimiento de algo pendiente. Ya han entrado.
Vicente Luis Mora ha hecho una reseña del nuevo libro de Isaac Rosa, “El país del miedo”, de próxima publicación en Seix Barral.
El miedo y la paranoia paralizan, o peor, reconducen nuestra conducta. Lo desconocido asusta. Si se presenta como inexorable, más. Si además es absurda o aparentemente sin sentido, toda prevención o alerta es poca. La espera es terrible, como le pasa al protagonista del relato del fragmento elegido por La Dinamo para presentar “El país del miedo”.
Isaac Rosa escribe en su blog Trabajar cansa al menos una vez por semana.
El jefe de todo esto
¿Quién es el jefe de todo esto?
Los jóvenes no tienen dinero para comprarse una casa, viven al día y trabajan endeudados con contratos precarios de no más de 6 meses. Cada vez hay más inmigrantes que no entienden nuestra cultura, que pervierten nuestras costumbres, que delinquen porque no tienen donde caerse muertos. La UE quiere que trabajemos 65 horas para poder competir con los chinos, que dicho sea de paso, son unos explotadores, viven en un régimen pseudo-dictatorial, que recorta los derechos, que restringe el uso de los contenidos en Internet. La vida cada vez está más cara y los sueldos no se corresponden con el precio de la misma. El pan está caro. El kilo de tomates está caro. Viajar se ha vuelto caro. Por si fuera poco, contaminamos muchísimo y el planeta se está volviendo un lugar pestilente, radioactivo, cambiado climáticamente y modificado genéticamente. Los niños sólo escriben con faltas de ortografía, se dedican a darse palizas, a grabarlo en vídeo y a subirlo a Youtube. Internet es una plaga de pederastas, delincuentes electrónicos y hedonistas de la cultura que quieren destruir la industria de la música, del cine y de la cultura en general. La sociedad no tiene valores, no tiene ideales, nos encaminamos hacia la más violenta de las anarquías y quizás la única solución pase por videovigilarnos, descubrir entre nosotros quién va contra el sistema, desconfiar hasta de nuestra sombra, comprar hasta reventar nuestra cuenta bancaria y resguardarnos del infierno que se avecina como mejor sabemos: consumiendo.
“La Calle es de Todxs” inicia su campaña contra el proyecto de de videovigilancia en Sevilla
La Asamblea por el Libre Uso del Espacio Público La Calle es de Todxs ha comenzado su campaña contra el proyecto de implantación de un sistema de videovigilancia en los espacio públicos de Sevilla y el modelo de ciudad basado en el control social. Despues de dos sesiones informativas y de debate en las últimas semanas, esta acción ha consistido en un paseo por el centro y la elaboración de un mapa que visibilice las cámaras de vigilancia que ya hay instaladas. Se han realizado también entrevistas a lxs ciudadanxs para saber su opinión al respecto y darles a conocer el “Manifiesto contra el proyecto de implantación de videovigilancia en el espacio póblico de Sevilla”.
Ayer día jueves 5 de junio (desde las 19.30 hasta pasadas las 22.00h) la asamblea recorrió las calles de Imagen, Campana, Cuna, Tetuán, Sierpes o Entre Cárceles, haciendo paradas en la Plaza Nueva o El Salvador. La acción, a la que se sumaron vecinos y viandantes, consistió en señalar con el dedo y marcar con pegatinas las cámaras de videovigilancia que apuntan al espacio público y documentarlo con fotos y vídeo.
El pasado mes de febrero, la Federación de Comerciantes de Sevilla (APROCOM) firmó un convenio con la empresa INDRA (principal empresa armamentística del Estado Español) para instalar un sistema de videovigilancia urbana en las calles de los 6 “centros comerciales abiertos” y 12 polígonos industriales de Sevilla. La propuesta pretende que el Ayuntamiento financie este sistema.
La Asamblea por el Libre Uso del Espacio Público La Calle es de Todxs, se opone totalmente a este proyecto, incluso si finalmente fuera realizado con capital privado, por suponer un atentado a nuestro legítimo derecho a la intimidad y a la propia imagen. Esto se enmarca en el modelo de ciudad que se viene implantando en Sevilla y otras muchas ciudades, a base de control policial en el espacio público y recorte de libertades. No queremos una ciudad-escaparate donde al salir a la calle sientas que te están observando en todo momento. Queremos una ciudad de calles vivas y personas libres, no una cárcel a puertas abiertas.
Se puede leer completo el “Manifiesto contra el proyecto de implantación de videovigilancia en el espacio público de Sevilla” de La calle es de todxs en su web: http://lacalleesdetodos.blogspot.com
Periodistas ante la videovigilancia
Estoy suscrito al servicio de aviso de noticias de google con varias palabras clave, entre otras, con la palabra “videovigilancia”. Así, cada vez que una noticia de las que google indexa lleva en su texto esta palabra, me llega un mensaje al correo con el enlace de la noticia en cuestión. Normalmente recibo en mi bandeja de entrada artículos acerca de la necesidad que ven comerciantes, ciudadano y, por ende, ayuntamientos de implantar un sistema de videovigilancia que produzca un suspuesto efecto de persuasión a los malhechores y reduzca los índices de criminalidad que, según los medios, parecen estar por las nubes. Otra cosa es que las estadísticas digan lo contrario.
Consecuentemente, esto influye en la paranoia colectiva y tiene como repercusión que el ciudadano en general vea con buenos ojos cualquier medida que se tome en nombre de su propia seguridad, ya sean el aumento de policías y seguridad privada o la instalación de este tipo de dispositivos de control como son las videocámaras, altavoces o cualquier otro que con el avance de la tecnología (y su precio accesible para casi todos) podamos imaginar.
Experimentos como el de Dier y Noaz hacen observar que el efecto paranoico conlleva la sumisión al control y el hacer pasar a segundo plano derechos universales y constitucionales como la intimidad, la privacidad, el derecho a reunirse libremente, el derecho a no ser sospechoso por defecto. Pero, ¿quién genera esta paranoia?. Parto del hecho de que es un efecto que hay quien busca, no es algo natural aunque se intente naturalizar y esos que ponen en práctica técnicas goebbelsianas para conseguirlo están en muchos casos invisibilizados, ocultos o al menos no claramente identificados.
Imagino que tiene que ver en primer lugar con aquellos que ponen en el mercado la tecnología: empresas militares, aseguradoras, empresas de seguridad privada, detectives privados, no sé. También los que quieren ahorrarse personal, una inversión a tiempo en un buen sistema de CCTV puede ahorrarte en poco tiempo el sueldo y costes de un trabajador que haga de vigilante. Una propuesta similar a la que hizo Jeremy Bentham y su modelo de cárcel panóptica. También andan detrás de esta propaganda los que tienen negocios y ven en la videovigilancia la panacea de la seguridad y prevención total, sin importarle si en el camino se pierden derechos o si realmente los estudios indican que en la mayor parte de los casos el sistema no es efectivo. Por supuesto, los políticos toman parte de la construcción del discurso del miedo, no cabe duda. La estrategia es (1) meto miedo en el cuerpo alertando de una situación peligrosa a través de rumores, despistes, etc. que desorienta a la ciudadanía hasta que (2) aparezco como el gran salvador proponiendo soluciones en favor de la seguridad por encima de todas las cosas, ya que la situación es extrema. El fin justifica los medios.
Y todo esto nos llega a través de los medios de comunicación, principalmente televisión, radio y prensa escrita. Los medios como tales, esto es, grandes corporaciones que tienen intereses económicos entiendo que apoyen este discurso del miedo. Sin embargo, me preocupa la actitud de un periodista cuando se enfrenta a este tema. En una gran mayoría de los casos ni siquiera se molestan en leerse la ley y cometen errores de base a la hora de hablar de videovigilancia. Es preocupante que se pongan por defecto del lado de los que defienden el sistema de control y que no haya casi nunca espacio para la reflexión, para preguntarse al menos si habría que debatir la decisión, para dar voz a los que nos estamos a favor y preguntar nuestras razones. Es lo que antes se llamaba ética periodística, que tiene una responsabilidad.
Siento que algunxs amigxs se van a sentir ofendidos porque estoy “atacando” de alguna manera la profesión, es lo que tiene estar suscrito a una palabra clave como videovigilancia y recibir todos los días noticias defendiendo a veces lo indefendible con frases como “el que no tiene nada que ocultar no debe tener problemas”. No digo que ellos mismos la escriban, pero sí la enfatizan en boca de otros.
De vez en cuando -y aunque no sea un punto de vista revolucionario- aparecen noticias que sí dan un mínimo espacio a la reflexión y la crítica. No tengo ni idea de la ideología que anda detrás de este periódico, pero Aviso, cámaras grabando aparecido en La Verdad de Albacete tiene lo mínimo que se le puede pedir a un texto periodístico sobre el tema: diferentes puntos de vista y fuentes, acercamiento (aunque incompleto) a la ley y llamada a la reflexión. Hoy estoy optimista, así que no voy a buscar otra noticia que equilibre la balanza y se acerque más a lo que comento arriba.
Paranoia
Después de las noticias acerca del estudio de implantación por parte de INDRA de un nuevo sistema de cámaras de videovigilancia que el Ayuntamiento de Sevilla y APROCOM han pensado para la ciudad, hemos retomado la implicación en la crítica activa de esta cuestión a medida que seguimos cómo se desarrolla el acuerdo y vemos la forma o las formas que harían posible reunir energías y esfuerzo con la idea de que no salga adelante la propuesta.
Tras participar en un par de asambleas de La calle es de todxs (Asamblea por el libre uso del espacio público), colaboramos en un primer debate en torno a la videovigilancia en el Centro Cívico Las Sirenas, donde también estuvieron como intervinientes principales Marta Franco y Curro Aix. Hace unos días, en un nuevo espacio social y cultural okupado en Sevilla que dará mucho que hablar -la Fábrica de Sombreros-, de nuevo se planteó la posibilidad de continuar con el debate y nos unimos con ganas de plantear qué acciones se podrían desarrollar como crítica y protesta ante los planes de la administración. Luismi y Ángela, de la propia asamblea, hicieron una magnífica introducción del trabajo que están llevando a cabo desde hace más o menos un año y del modelo de ciudad que se está implantando como preámbulo a lo que después Marta (con muchos datos bien presentados y organizados sobre lo que está ocurriendo con INDRA, APROCOM y Jon Ander -Delegado de Economía y Empleo – de IU, por parte del Ayuntamiento) y yo mismo (mostrando algunas de las acciones que hemos llevado a cabo en Vic dentro del contexto de la QUAM o en la Alameda de Sevilla a raíz de Feliz 1984) contamos delante de unas 20-30 con las que posteriormente inciamos una conversación. Justo antes vi conveniente proyectar el reportaje que nos hizo TESIS con motivo del curso de la UNIA, ya que participaba Osfa o Luis André, que sin duda tienen una gran capacidad de análisis con respecto a este tema y sabía que aportarían cosas interesante a la discusión.
No hay duda de que todos los que estábamos allí tenemos muy claro que esta idea de un sistema de videovigilancia en la ciudad no nos gusta. Es simple, entendemos que nuestro derecho a la intimidad, a la privacidad y al respeto a nuestra propia imagen y libertad de movimiento está por encima de la razón por la que se plantea el sistema: la seguridad. Además de esta razón, que ya podría ser un argumento suficiente, pensamos que estos dispositivos de control fomentan la desconfianza, el pánico, el miedo, el terror, la paranoia y la deshumanización de las ciudades. Por si fuera poco, hay datos que indican que estos medios no hacen descender el nivel de criminalidad y en la mayor parte de los casos en los que hay imágenes de delitos cometidos frente a la cámara, los casos se quedan estancados o bien por falta de otras pruebas definitivas o bien porque ni siquiera se puede identificar del todo a la persona que aparece filmada.
En cada intervención que se sucedía en la reunión que mantuvimos quedaba patente que los argumentos planteados eran de peso. Ahora tocaba pensar en cómo trasladar este malestar a la opinión pública, a los vecinos, a los comerciantes, a los políticos. Hay encuestas que nos desaniman porque hablan de altos porcentajes de entrevistados que verían bien o muy bien que se pusieran cámaras en su propio espacio de trabajo o en los colegios donde estudian sus hijos. Incluso entre los vecinos de la Alameda o San Luis, barrios donde el sistema de videovigilancia planea implantarse, hay mucha preocupación por la seguridad y no ven con mal ojos que las cámaras vigilen los espacio públicos. La nueva comisaria o los nuevos hoteles ya lucen flamantes videocámaras de tercera generación.
No se trata de verse uno mismo en una situación de privilegio desde la que tiene capacidad de razonar y pensar que el resto del planeta está equivocado. Pero si hacemos un simple análisis del discurso de los medios de comunicación, vengan de donde vengan, de cualquiera de los formatos posibles, nos encontraremos con un discurso del miedo que nos paraliza y hace que seamos capaces de ceder derechos universales en favor de una supuesta seguridad que nos proporcionarán si aceptamos la premisa. Avalancha de inmigrantes, terrorismo nacional e internacional, calentamiento global incontrolado, subida de precios y crisis económica, altos índice de criminalidad, violadores y pederastas, estafadores, dificultad para acceder a una vivienda y okupas, maltrato infantil y doméstico, acoso sexual, atraco a mano armada, corrupción, matromino gay, tsunamis o la conferencia episcopal. Cualquier cosa es válida y se utiliza para aterrorizarnos y sentir que necesitamos protección. Eso por no hablar de la publicidad, máximo esponente del conservadurismo mediático. O el estado de sitio en el que se vive durante las horas que pasas en un aeropuerto o en una estación antes, durante y después de viajar y los contratos que hay firmar antes de ser operado en el hospital.
Este imaginario de lo incontrolado, lo inexorable, lo perverso, lo malvado. Este paisaje desolador y poderosísimo presentado por no se sabe quién pero amplificado por los medios es al que nos enfrentamos con nuestros argumentos. David contra Goliat. Las cámaras no son realmente el problema. Tampoco lo es la tecnología, ni los RFIDs, ni siquiera la locura de la biometría o cosas peores. Lo que ahora quizás debiera preocuparnos en primer lugar es cómo vamos a explicar que no queremos que nos graben sin que nos tachen de sospechosos de partida. Todo aquel que desconfíe del sistema de seguridad está desafiándolo y, por tanto, tiene algo que ocultar.
Mind Kontrol – Secret Programs
Vía GreyLodge encuentro con la etiqueta mind control este listado de archivos relacionados con vídeos y documentos que tratan temas de control mental y programas secretos de gobiernos que podemos imaginar. El listado de archivos es el siguiente (descargar torrent):
Conspiracy Histories DVD Contents.doc
Conspiracy Histories DVD Contents.pdf
Mind Kontrol – Secret Programs.txt
2003 GNN – The Most Dangerous Game – Part 1 Origins.avi
Dr Estabrooks Hypnosis.avi
Eugenics.avi
False Memory Syndrome Foundation and SRA.avi
FEON Presents Mind Control.avi
Human Radiation Experiments (1).avi
Human Radiation Experiments (2).avi
Human Radiation Experiments 1.avi
Human Radiation Experiments 2.avi
Human Radiation Experiments 3.avi
Human radiation experiments testimony (1).avi
Human radiation experiments testimony (2).avi
Human radiation experiments testimony (3).avi
Human radiation Marshall islands.avi
MK-ULTRA – Communist methods.avi
MK-ULTRA – Russian Mind Control.avi
MK-ULTRA 1950′s.avi
MK-ULTRA 1953 (1).avi
MK-ULTRA 1953 (2).avi
MK-ULTRA 1960-1970′s.avi
MK-ULTRA Cults and SRA.avi
MK-ULTRA Cults, Michael Aquino.avi
MK-ULTRA Cults.avi
MK-ULTRA DARPA Psychotronics.avi
MK-ULTRA Ewen Cameron.avi
MK-ULTRA in Canada – The Fifth Estate 1998.avi
MK-ULTRA in Montreal – The Sleep Room 1998.avi
MK-ULTRA military intelligence.avi
MK-ULTRA patents scientists.avi
MK-ULTRA perpetrators (1).avi
MK-ULTRA perpetrators (2).avi
MK-ULTRA Scientist.avi
MK-ULTRA scientists.avi
MK-ULTRA Victim Testimony A CIA Hearings 1996- 1.avi
MK-ULTRA Victim Testimony B CIA Hearings 1996- 2.avi
MK-ULTRA Victim Testimony C CIA Hearings 1996- 3.avi
Monarch MK-ULTRA 2.avi
Nuclear killed 20 million Americans.avi
Phoenix Program (1).avi
Phoenix Program (2).avi
Phoenix Program.avi
Psychiatry An Industry Of Death.avi
Resist control – Immortal Technique.avi
Resist Mind Control – Immortal Technique.avi
RFK Assassination, MK-Ultra, Jonestown.avi
Scientology & Cult Awareness Network.avi
Stupidity – Dumbing down of Society.avi
Technology of Mind Control – BBC Horizon Human v2 – Neuroscience Experiments.avi
Ted Kaczynski, The Unabomber – He Wasnt Paranoid He Was Conspired Against.avi
The Medicated Child (2008) PBS Frontline.avi
The True Story – MK-ULTRA Mind Control Revealed (1998).avi
Trance-Formation of America – GNN – Panel Discussion and Reactions.avi
Victim Brice Taylor – SRA and Government Mind Control.avi
Victim Brice Taylor Exposes Mind Control in the US.avi
Victim Cathy O’Brien on Mind Control.avi
Educación vial para niños
Me lo envió Santiago.
Otro género de ficción: la videovigilancia
La Constitución Española indica que “se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”, así como que “la ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos”. Conscientes de que estamos siendo vigilados casi constantemente, tendemos a naturalizarlo e interiorizar el discurso político y mediático de una supuesta seguridad por la que pagamos cediendo parte de nuestras libertades civiles.
El uso generalizado de cámaras de videovigilancia -y otros dispositivos tecnológicos de control como radares o sensores- en el mobiliario urbano de nuestras ciudades conforma un paisaje arquitectónico en el que las cámaras se camuflan en una situación “alegal” en la mayor parte de los casos. Pero estamos más tranquilos (en casa, en el colegio, en el trabajo, etc).
El argumento del miedo y la paranoia es la excusa ideada por el sistema para que transfiramos nuestra responsabilidad y subjetividad a estas “máquinas automatizadas de percepción”, ojos siempre abiertos más ágiles y eficaces que nosotros y a los que otorgamos credibilidad por su singular textura, verdadera, objetiva, real.
Ahora se trata de agudizar nuestra mirada. Las imágenes captadas en bancos, plazas, colegios o en las entradas y salidas del edificio donde trabajas son capaces de construir nuevas subjetividades, nuevas narraciones, “historias de control” personalizadas. Es urgente desmontar el discurso mediático de la videovigilancia. No es más que otro género de ficción.
+++
Es una breve columna de opinión que he escrito para el próximo número de la revista Vídeo Popular, imagino que saldrá publicado.
Y es un homenaje a los Rodríguez por la de cosas que nos/me han enseñado, quizás sin ni siquiera saberlo.