CONTROL SONORO

El sonido de la catástrofe
Rafael Sánchez-Mateos Paniagua / WEBZINE BILBOQUET#7 REAL jun07 ISSN 1886-8932
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Excelente trabajo de investigación de este autor (Doctorando en Cuenca). Reproducimos aquí el capítulo #3 dedicado al terror musical
(Este capítulo aislado no es una muestra justa del excelente artículo que presenta este autor, acompañado de múltiples archivos multimedia: sonido, video, fotografía, etc.. Recomendable su lectura y análisis)

3#
Música tras el terror
Música sobre el terror
Música en el terror:

El terror musical

……..Respuestas alegóricas a preguntas alegóricas. Eso fue todo. No hay por qué preocuparse. No hay por qué alarmarse. Las cosas siguen donde están. Aunque ahora todo es, definitivamente, más real. Lucifer es un artista. Eso fue todo. Él hablaba del Arcángel Miguel, el príncipe de los ángeles, el general del ejército celestial. Lucifer presente, entre nosotros. Destruyendo lo construido. Él decía que esto era algo más bien anarquista. Desafortunada comparación. No ver los caminos. El espíritu destructivo en todos lados ve caminos. Lucifer presente. Lucifer el artista anarquista. Aquella catástrofe parecía un plan de Lucifer. Una obra de arte. La mayor. “La mayor obra de arte jamás imaginada”. La muerte total como algo digno de ser contemplado y por ende; gozado. Moral y estética. Ética y patética. El sentimiento angustioso que surge de las bodas entre lo sublime y lo siniestro. Él lo sintió. Todos lo sentimos. Esa extraña belleza. Esa fascinación inesperada. Arrolladora y terrorífica. La emoción que da paso a la conmoción. Para Duque, uno no está angustiado por tal o cual cosa sino porque las cosas han sido desconvocadas y abierto queda el horizonte desnudo que nos muestra la nada. Nos angustiamos ante lo que se niega a estar presente y ser representado (1) . El vacío significativo de esas imágenes que arrastra la multiplicación catódica y terrorífica de su apariencia. Fascinante. Cuando los terroristas quisieron asesinar, los artistas occidentales llamaban arte a la caída de aquel monumento Capital. Aquellas dos torres. Cuando los terroristas quisieron derribar el arte y el monumento, los artistas llamaron crimen a la caída de aquel monumento Cultural. Pobres Budas. Fantástica caída. Bipolaridad estética. Bipolaridad crítica. Dinero y Cultura. Torres y estatuas. Budas y empresarios. Arte y crimen. La cuestión sería cómo dar acogida al terror en el arte pero también cómo dar acogida al arte en el terror. Lo que está en juego no es tanto la desaparición del arte como su fascinación complaciente y positiva con lo real (2) . Pobre Stockhausen. Sufrir la contrariedad de ofrecer conciertos utilizando armamento de gran tonelaje -¡Es arte moderno! – y luego la cancelación de estos mismos conciertos por unas palabras poco afinadas. No nos interesan aquí las controversias sobre la esencia moderna o post-postmoderna entre arte, realidad y catástrofe. Pocas cosas que decir aquí. Nadie desea el desastre. Nadie desea que la barbarie tome las riendas de nuestras vidas. Procuren artistas buscar una distancia en la que “mostrar” sirva para tomar conciencia –una conciencia comprometida- ante nuestro tiempo.

……..Ahora, en nuestra exploración en torno a lo sonoro y la catástrofe nos interesaría más rastrear los discursos estéticos de lo musical en tanto que aparece junto con lo real catastrófico. Si la realidad (catastrófica o no) resulta ser refractaria a toda representación (de todo lenguaje-forma) podría resultar “lógico” convocar un espectro sonoro que la abordara, puesto que la diferencia entre música y lenguaje es precisamente que “el lenguaje es una actuación en su mayor parte superflua mientras que la música es lo inefable transformado en vida”(3) . No hay nada trascendente en esta idea. Todo lo contrario. Inmanencia desplegada. Sólo cabe añadir su reverso: lo inefable transformado en muerte. Y ahí estaba Stockhausen, el artista total de ideas totales y sonidos totales. Creador integrado con pesadillas apocalípticas, pariente lejano –en términos de entrega positiva- de aquellos italianos futuristas siniestrólogos –que no siniestrónomos- que se alistaron en los ejércitos europeos para asistir de cerca al espectáculo. Correr sobre la metralla. Ahí está el siglo XIX: Vamos a derribarlo con nuestras máquinas de matar. Fiat ars pereat mundus. La ignición de las palabras. La ignición del arte. ¿Qué esperaban los futuristas? ¿Qué todo ardiera o que todo se quemara? “No hay belleza más que en la lucha”. Brindemos con champán como Jünger mientras contemplamos las bombas caer en Bagdad. First we take Manhatan….then we take Berlin….and then you take Bagdad. Acciones diferidas. 1911 y 2001:

“El hecho de que haya gente que se entrena durante diez años como locos, con un fanatismo total para un concierto, y que mueran después de este, constituye la obra de arte más grande que haya podido existir hasta hoy en todo el cosmos.”

…y…

“Cuando en mi Batalla de Trípoli he comparado una trinchera erizada de bayonetas a una orquesta, una ametralladora a una mujer fatal, he introducido intuitivamente una gran parte del universo en un breve episodio de la batalla africana”(4)

……..El cosmos y el universo. Hacer entrar el universo por vías de la catástrofe. Extraña fascinación letal. Totalizar a base de terremotos y bombardeos. Helicópteros y entonarruidos. Stockhausen y Marinetti. Anomias. Manifestaciones inclasificables que acompañan el difícil tránsito de un mundo social que se degrada a otro que le sucede en el mismo periodo (5) . Stockhausen y Marinetti. Aún así, nada que ver el Marinetti de 1911 con el de 1933. El Marinetti de las bayonetas con el arquitecto de silencios(6) . El arquitecto de azoteas con “chip chip srschip de gorriones y golondrinas”. Claro, fue la guerra. Nada es igual cuando vuelves del frente. Miren a Ludwig. Miren Cervantes. Miren a Russolo. Miren como le cosen el cerebro tras la batalla en Monte Grappa. Trece futuristas hundidos y otros cuarenta y uno tocados. Las cosas se veían de otra manera. Qué raro resultaba volver a escuchar la canción de guerra de Balilla.

……..Cierto es que el valor estético del Futurismo supera con creces cualquier tipo de crítica que sobre él pueda dirigirse. Siempre hay tiempo para celebrarlos. Ahí está la nueva paleta sónica. La creación entusiasmada y sin prejuicios. La semilla transformadora. Su acción diferida en el 77. Dios salve a la reina. Rotten y Marinetti. Una bolsa de basura es más hermosa que El Guernika. Cierto es. Pero no podemos esquivar la crítica. No se ha de esquivar la crítica. Y no es la filia totalitaria lo que se les ha de reprochar a estos crápulas fascistas de pacotilla (7) . Ni mucho menos. Más bien el nihilismo lúdico del futurismo, inmaduro e infantil, que se entrega exaltado al progreso y a la mecánica –no sólo tecnológica, también estética y política- y al mismo tiempo promete odiar la inteligencia. Hacer valer lo bruto. Le bruit. Amar positivamente lo que ya era positivo desde el comienzo de la edad moderna y pensar que eso era de nuevo, moderno. Si bien es cierto que el fenómeno estético no puede crecer al margen del desarrollo de las fuerzas productivas y del progreso tecnológico, hemos de tener en cuenta –Benjamin insiste siempre en esto- que nuestra sociedad quizá no sea lo suficientemente moderna para hacer de la técnica su órgano. La guerra de Marinetti. La Estación Espacial Internacional de Marinetti. El escudo antimisiles de Marinetti. El Napalm de Marinetti. Sujeto Marinetti. Poliédrico Marinetti. Disparar contra la materia pero constituir el sujeto cada vez más objeto. Fatal derrota moderna. Tratar a los sujetos como objetos y a los objetos como sujetos. Fatal derrota. Quizá la diferencia entre Marinetti y Rotten radica en que el primero nos vende futuro y el segundo trafica con él.

……..Vamos a permitirnos imaginar el devenir histórico del entonarruidos. Pero vamos a salir del universo previsible de los compositores. Poco podría aportarnos reparar en ello ahora. Puertas que se cierran. Vasos que se rompen. Manivelas que se atascan. Ya sabemos de qué se trata. Vamos a imaginar a un empresario americano fabricando en masa el entonarruidos. Fabricándolos en masa y para las masas. Pero hagamos el esfuerzo, como hemos dicho, de rastrear el devenir histórico de aquellas ideas que movían y agitaban a los futuristas. Vamos a pensar en esas guerras. Vamos a pensar ya no en Libia sino en Bagdad, o Belfast, o Panamá, o en Irán, o en Guatemala, o en Filipinas, o en Chile. Los ejércitos y organizaciones vinculadas a los gobiernos modernos totalitarios -presuntamente democráticos- llevan más de cuatro décadas investigando sobre armamento “No letal”. Lo llaman “Non-lethal-weapons” (8) . Qué extraña idea. Armas no letales. Lenguaje y acción. Armas bonitas. Armas sin armas. Ahí están los duelos musicales. Todo un clásico. Froberger contra Weckmann. Dresde. El duelo de los amigos. Haendel contra Scarlati. Roma. El organista contra el clavecinista. Bach contra Marchand. Dresde. Duelo que no se produjo. Marchand huyó después de haber oído a escondidas a Bach. Mozart contra Clementi. Viena. Clementi tocó con arte pero Mozart con arte y gusto. Beethoven contra Steibel. Viena. Steibel perdió el duelo y se vio obligado a abandonar la ciudad. Listz contra Thalberg. París. Magníficos intérpretes. Pésimos compositores dijeron los asistentes entonces. Grandes batallas de la historia. Tientos bélicos. Tientos y batallas.

……..Mediante la noción de “armas no letales” se refieren a aquellas armas que no cruzan la barrera de la muerte. Cabría decir “less letal” o “pre-lethal”. Concursan en el dolor igualmente, en la discapacitación, en la agresión pero no en la aniquilación (9) . De entre todas ellas, las armas acústicas son precisamente las que más recursos económicos han acaparado en las últimas décadas, vistos los excelentes resultados obtenidos a base de su aplicación disciplinada. Infrasonidos. Ultrasonidos. Sonido dirigido y proyectiles sonoros. Componen la nueva armamentística que aplican desde hace ya décadas distintos gobiernos. El LRAD o Aparato Acústico de Largo Alcance (Long Range Acoustic Device (10) ) es capaz de proyectar un espectro de sonido tiene un alcance de entre 500 y 1000 metros y produce un rumori de 150 dB. Diseñado por American Technology Corporation, más de 350 sistemas LRAD han sido vendidos a unidades de guerra para sus técnicas de PsyOps, pero también a departamentos policiales y fronterizos y ejércitos de distintas partes del mundo. Un disparo de LRAD emite una intensa energía acústica que puede incapacitar a un grupo grande de personas. No sólo es la desorientación espacial, es el golpe cerebral instantáneo capaz de hacer saltar el funcionamiento estándar de éste. Imprime un temblor interno inmovilizador. Desorienta y confunde. En Israel, el LRAD hace sangrar por la nariz a los palestinos y en Irak el LRAD reproduce directamente el top ten catrastrófico que los propios soldados gestionan. Metállica. AC/DC. Eminem. Pero también el siniestro Barney. El amigo de los niños. El dinosaurio morado. Música infiel a todo pasto. Los presos liberados de las cárceles de Abu Ghraib o Guantánamo nos hablan de conciertos infernales que duraban días. Tortura High-Fidelity. Tortura en Alta Fidelidad. ¿Quién querría un Bang&Olufssen? (11) . El ejército lo llama “No Touch torture”. Qué ingenuos. Piensan que la música no te toca. Que el sonido nada tiene que ver con la piel. La tortura sin contacto es la estrategia principal de grupos de discutible legalidad como la CIA o las OSS. La manipulación sensorial –encapuchar a un detenido, exposición a un ruido continuo- pero también la humillación sexual y cultural, es capaz de conseguir en días lo que la tortura física conseguía en semanas. Se trata de promover el miedo (fear up) y derrumbar el ego (ego down). (12) Lo importante es no dejar marca. No dejar huella. Hacer filosofía a martillazos. Hacer la guerra a martillazos. Es la balística del hip hop importado. No dejar marca. Los pensadores de la música y los actores del estado comparten teorías(13). El arte de los ruidos. El arte de las balas. Teoría de la canción moderna. Tacto sin contacto. El poder inmaterial de lo sonoro:

“Un éxtasis oscuro, la experiencia no debe ser ni de aislamiento ni de comunión, sino una relación que imita los efectos de las cadenas que atan su cuerpo –la relación de estar enteramente a merced de un Poder ubicuo y sin misericordia. Me lo imagino a veces como ser sumergido en una distopía post-moderna, pos foucaltiana, en donde uno es incapaz de nombrar, mucho menos resistir, el poder abrumadoramente difuso que está afuera de uno, pero que también está adentro, y que opera a partir de obligarlo a uno a cumplir con la voluntad, contra los intereses propios, pues no hay manera –ni siquiera una retirada hacia la interioridad. De escapar al dolor. ¿Qué mejor medio que la música para lograr (como una interpretación musical bien lograda) la experiencia del poder occidental. El infiel , ubicuo e inescrutable poder moderno”(14)

……..Ahí estaban los futuristas. Entusiasmados con la nueva y moderna paleta de ruidos.(15) Con sus uniformes militares. La mayor obra de arte jamás imaginada. Mejor que escuchar la Heroica. ¿Cómo explicar a Marinetti la diferencia entre lo real y la realidad? La realidad es un punto ciego del lenguaje. Vacío primordial que se encuentra fuera de cualquier semántica, de cualquier relato. Lo realidad –que no lo real- siempre más allá de los significados lingüísticos que ofrecemos como lo real. ¿Cómo explicar a Stockhausen la diferencia entre silencio y palabra? ¿Cómo entender el arte de los ruidos desde nuestro ahora? Ahora capaz de instalar LRAD en las plazas. Organizar a la masas. Músic for the masses. Marinetti se relaciona con la estética como el soldado con el armamento. La primera guerra no heroica. En ella se prefigura lo que va a ser el ser humano en el futuro. Primera guerra contra objetivos civiles. Todos estamos amenazados. Todos expuestos a la muerte. Preparados para gritar:

“Cada 5 segundos cañones de asedio destripar espacio con un acorde ZANG-TUMB-TUUUMB amotinamiento de 500 ecos para roerlo, desmenuzarlo, desparramarlo hasta el infinito. En el centro de esos ZANG-TUMB-TUUUMB despachurrados amplitud 50 kilómetros cuadrados saltar estallidos cortes puños baterías de tiro rápido Violencia ferocidad regularidad esta baja grave cadencia de los extraños artefactos agitadísimos agudos de la batalla Furia afán orejas ojos narices ¡abiertas! ¡Cuidado! ¡Adelante! qué alegría ver oír olfatear todo todo taratatatata de las metralletas chillar hasta quedarse sin aliento bajo muerdos bofetadas traak-traak latigazos pic-pac-pum-tumb extravagancias saltos altura 200 metros de la fusilería Abajo abajo al fondo de la orquesta metales desguazar bueyes búfalos punzones carros pluff plaff encabritarse los caballos flic flac zing zing sciaaack ilarí relinchos iiiiiii pisoteos redobles 3 batallones búlgaros en marcha croooc-craaac (lento) Sciumi Maritza o Karvavena ZANG-TUMB-TUUUMB toctoctoctoc (rapidísimo) croooc-craaac (lento) gritos de los oficiales romper como platos latón pan por aquí paak por allí BUUUM cing ciak (rápido) ciaciacia-cia-ciaak arriba abajo allá allá alrededor en lo alto cuidado sobre la cabeza ciaak ¡bonito! Llamas llamas llamas llamas llamas llamas presentación escénica de los fuertes allá abajo detrás de aquel humo Sciukri Pasciá comunica telefónicamente con 27 fortalezas en turco en alemán ¡aló! ¡¡Ibrakim!! ¡Rudolf! ¡aló! aló, actores papeles ecos sugerentes escenarios de humo selvas aplausos olor a heno fango estiércol ya no siento mis pies helados olor a salitre olor a podrido Tímpanos flautas clarines por todos los rincones bajo alto pájaros piar beatitud sombras cip-cip-cip brisa verde rebaños don-dan-don-din-beeeé Orquesta los locos apalean a los profesores de orquesta éstos apaleadísimos tocar tocar Grandes estruendos no borrar precisar recortándolos ruidos más pequeños diminutísimos escombros de ecos en el teatro amplitud 300 kilómetros cuadrados Ríos Maritza Tungia tumbados Montes Ródope firmes alturas palcos gallinero 2000 shrapnels brazos fuera explotar pañuelos blanquísimos llenos de oro srrrrrrrrr-TUMB-TUMB 2000 granadas lanzadas arrancar con estallidos cabelleras negrísimas ZANG-srrrrrrr-TUMB-ZANG-TUMB-TUUMB la orquesta de los ruidos de guerra inflarse bajo una nota de silencio sostenida en los altos cielos balón esférico dorado que supervisa los tiros”(16)

(1) Sobre las diferencias entre “horror” y “terror”, “angustia” y “temor” ver DUQUE, Félix. Terror tras la posmodernidad. Abada. Madrid. 2004.
(2) “Es muy posible que lo registrado como 11-S sea la representación más perfecta de un acontecimiento histórico desde todos sus ángulos y perspectivas, pero eso no convierte, sino que más bien dificulta, su presentación en algo artístico, y no por exceso de velos, sino precisamente por lo contrario, exceso de imágenes.” LEITE, Arturo. El arte. El terror y la muerte. Adaba. Madrid. 2006.
(3) DEBROCK, Guy.
(4) Declaraciones de Stockhausen tras los atentados de NY en una rueda de prensa durante el Festival de Música de Hamburgo. (2001)
(5) SARMIENTO, J. Antonio. Las palabras en libertad. Antología de la poesía futurista. Hiperión. Madrid. 1986.
(6) DUVIGNAUD, Jean. Herejía y Subversión. Icaria. 1990.
(7) SARMIENTO, J. Antonio. Marinetti: La Radio Futurista. Cuenca. 1993.
(8) “En la actualidad en el movimiento futurista participan monárquicos, comunistas, republicanos y fascistas. En Milán, donde se ha fundado recientemente un semanario político, “Il Principe”, que formula, o trata de formular, las teorías que Maquiavelo preconizó en la Italia del siglo XV; a saber, que la lucha que divide a los partidos locales y lleva a la nación al caos no puede ser enterrada más que por un monarca absoluto, un nuevo César Borgia que se pondría a la cabeza de los partidos rivales (…)Marinetti, que en conjunto no ha cesado de exaltar la guerra, ha publicado un manifiesto para demostrar que la guerra constituía el único remedio higiénico para el universo. Participó en ella como capitán de su batallón de carros, y su último libro, La alcoba de acero, es un himno entusiasta en favor de los carros. Marinetti ha escrito un folleto titulado Fuera del comunismo en el que desarrolla sus doctrinas políticas -si es que pueden calificarse de doctrinas las fantasías de este hombre-, que están lenas de ingenio a veces y que siempre son raras.(…) . D’Annunzio nunca ha tomado posición pública respecto al futurismo. Hay que señalar que el futurismo, en su nacimiento, surgió expresamente contra D’Annunzio. Uno de los primeros libros de Marinetti tenía por título Les Dieux s’en vont, d’Annunzio reste. Aunque durante la guerra los programas políticos de Marinetti y de D’Annunzio hayan coincidido en todos los puntos, los futuristas han permanecido antid’annunzianos. Prácticamente no han demostrado interés alguno por el movimiento de Fiume, aunque luego hayan participado en las manifestaciones”. GRAMSCI, Antonio. Extraído de “Literatura y Revolución” de León Trotsky, 1924.
(9) La siguiente información puede ser contrastada en CUSIEL, G. Suzanne. Music as torture/Music as weapon. Transcultural Music Review. #10 (Diciembre 2006) ISSN 1697-010 (versión online http://www.sibetrans.com/trans/trans10/cusick_eng.htm 1/05/07) ALTMANN, Jürgen. Acoustic weapons. A prospective Assessment. Science&Global Security. Volume 9 pp 165-234. Taylos and Francis. 2001. (versión online http://www.princeton.edu/~globsec/publications/pdf/9_3altmann.pdf 1/05/07) El proyecto SPIRAWL (Sound Proofed Institute of Research into Acoustic Weapons Logistics) del colectivo de Artistas BATTERY OPERATED es una exploración de las armas acústicas y sonoras. http://www.batteryoperated.net/spirawl/index.html
(10) Energía cinética (porras, pelotas de goma) Barreras y obstáculos, Eléctricas (Pistolas eléctricas, Bastones eléctricos, Redes eléctricas, Ropa eléctrica) Energía dirigida (magnetismo dirigido, iluminadores laser) Químicas (Gases lacrimógenos, bombas fétidas, incapacitantes, pegamentos, inmovilizadotes) Biológicas (narcóticos, microorganismos, material genético)
(11) http://science.howstuffworks.com/lrad.htm/printable (1/05/07) http://www.defense-update.com/products/l/LRAD.htm (01/05/07)
(12) Las tiendas Bang$Olufssen han incluido en sus tiendas lo que se ha venido a llamar “disuasor de individuos no comerciales” basado en la emisión frecuencial de un infrasonido. Este infrasonido argrede el tímpano del adolescente, un adulto no lo oiría, de forma continua hasta que este decide por si mismo abandonar la tienda. Esta tecnología ha sido incorporada en estaciones de metro, andenes, y otras plazas para evitar las aglomeraciones. http://tinyurl.com/37veen (5/05/07)
(13) “la premisa es que el sonido puede lastimar seres humanos, sin matarnos, en una amplia gama de maneras. Lo que diferencia el uso del sonido o de la música en el campo de batalla y el uso de sonido en los interrogatorios, es la ubicación declarada del daño. Los teóricos de su uso en el campo de batalla enfatizan el efecto del sonido en el cuerpo, mientras que en el interrogatorio se enfoca desde la capacidad del sonido y la música de destruir la subjetividad” Music as torture… Op.cit.
(14) “Escuchar música puede disolver la subjetividad, llevando a la persona a un estado paradójico que es simultáneamente una experiencia altamente corporeizada y descorporeizada, en la intensidad con que la música hace que uno olvide elementos importantes de la identidad propia, y se pierda la noción de tiempo transcurrido” Music as torture… Op.cit.
(15) Music as torture… Op.cit.
(16) “Atravesemos una gran capital moderna, con las orejas más atentas que los ojos, y disfrutaremos distinguiendo los reflujos de agua, de aire o de gas en los tubos metálicos, el rugido de los motores que bufan y pulsan con una animalidad indiscutible, el palpitar de las válvulas, el vaivén de los pistones, las estridencias de las sierras mecánicas, los saltos del tranvía sobre los raíles, el restallar de las fustas, el tremolar de los toldos y las banderas. Nos divertiremos orquestando idealmente juntos el estruendo de las persianas de las tiendas, las sacudidas de las puertas, el rumor y el pataleo de las multitudes, los diferentes bullicios de las estaciones, de las fraguas, de las hilanderías, de las tipografías, de las centrales eléctricas y de los ferrocarriles subterráneos” RUSSOLO, Luigi. El arte de los ruidos. Cuenca, Centro de Creación Experimental, 1998
(17) El arte de los ruidos. Op.cit.